Una vez terminada la última carrera del año como es la tradicional San Silvestre hubo que hacer entre otras cosas,que con un buen toque de humor,risas,bromas y ante todo,mucha alegría,cómo no,un brindis antes de la última cena y las tradicionales doce campanadas,que horas después como es tradición ancestral disfrutamos con nuestras familias y amigos.En éste caso,tras la San Silvestre de Logroño,minutos después,se congregaron nuestros compañeros en la Concha del Espolón para hacer un brindis con un cava y algo dulce que masticar,como por ejemplo,unos mazapanes.Entre nosotros,se sumó el Concejal de Deportes de Logroño y director de Logroño Deporte Rubén Antoñanzas,que tiene un especial apego hacia nuestra entidad.Qué manera tan peculiar de rematar el año…………..ja,ja,ja,ja,ja,ja
